Tras varios meses de espera los miembros del Agatsu nos hemos reunido para estrenar el dojo, hace apenas unos días he terminado de ensamblar el piso y mi principal preocupación fue comprender como respondería ante los impactos y sucesivos rebotes de varias personas al hacer fumikomi.
El entrenamiento duró poco mas de dos horas y no pudo salir mejor, los amortiguadores de madera que he creado han funcionado a la perfección, si bien es cierto que aun queda mucho por hacer.
Para nosotros ha sido un día muy especial ya que es el inicio de una nueva etapa, finalmente disponemos de un lugar propio para entrenar en cualquier momento y con todas las condiciones que exige un dojo de Kendo.
Para nosotros ha sido un día muy especial ya que es el inicio de una nueva etapa, finalmente disponemos de un lugar propio para entrenar en cualquier momento y con todas las condiciones que exige un dojo de Kendo.